UNA ESTÉTICA DE LO INVISIBLE
(...) “Estamos inmersos en un mundo mucho más grande del que la vista puede llegar a percibir” dice el artista, “me interesa hacer visible el que no lo es”
(...) El metacrilato es un descubrimiento fundamental en la conquista de esta nueva plástica etérea y, también, de la tridimensionalidad. La búsqueda de una transparencia que permita ver más allá o a través en Clara (2024) es literal: el color-pigmento (RYB) ha sido sustituido por el color-luz (RGB) en el formato de unas imágenes en movimiento que atraviesan una masa esférica de vidrio.
Si bien es cierto que este es uno de los ejes vertebradores que guía su investigación como creativo, también lo es que Torrent Pagès nunca es el mismo y se actualiza y renueva permanentemente. El R.I.P. del título, que significa «renacer empoderado» (Reborn In Power), inevitablemente alude a la muerte, pero no a la muerte como este tema tabú que tanto nos asusta, sino como algo cotidiano que observamos constantemente a nuestro entorno, que experimentamos naturalmente cada noche al acostarnos, cada vez que dejamos atrás ciertas cosas para abrirnos a otras de nuevas. En definitiva, a la muerte como transmutación, como renovación continua. Un renacer que, propone el subtítulo, es necesario que sea «en clave femenina».
El artista se refiere a la «energía femenina» como arquetipo y como parte de un binomio que se manifiesta en todas las cosas y en cada individuo, independientemente de su género y que se expresa a través de calidades como por ejemplo la intuición, la emoción, la nutrición, la receptividad, la creatividad, la compasión o la empatía.
Germina Bastardas
Historiadora del Arte
Fragmento del catálogo de la exposición
Lluís Marrasé i Meler, periodista y activista cultural
(...) Pero Torrent Pagès no aboga por un predominio de la feminidad, sino que reivindica su lugar en la “polaridad”, para recuperar el equilibrio en una sociedad que considera descompensada hacia el polo contrario y como clave para un futuro major -o, simple y llanamente, para un futuro-. Y trata de desvelar nuestras conciencias, está claro, como él sabe: a través del arte, de manera creativa, constructiva, y no generando nuevos conflictos como observa que se hace desde otros ámbitos como por ejemplo el activismo.
(...) Pero esta reivindicación de Torrent Pagès no es exclusivamente temática, sino que se encuentra en la propia manera de entender la obra de arte.
En efecto, nos encontramos ante un arte especulativo que plantea preguntas que también son formuladas desde otros campos o disciplinas. La diferencia es que no lo hace desde el razonamiento o el discurso argumentativo (logos) -asociado a la energía masculina-, sino desde la estética -aisthesis, que se traduce como sensibilidad, experiencia, percepción directa-, y allá donde aquellas topan con los confines de la razón, como escribe Eudald Camps, refiriéndose al artista, «la gran ventaja con que juega el arte: [es] la posibilidad de expresar ‘de golpe’ -haciéndolas visibles- cuestiones de orden metafísico, filosófico, político o espiritual -entre otras- que casi siempre se resisten a ser abordadas de manera ‘directa’ por el discurso convencional». Contrariamente al afán de conquista intelectual propio de las ciencias, desde esta «clave femenina» Torrent Pagès no pretende socavar el misterio, sino que lo evoca, respetuosamente: posibilita que se manifieste con toda su complejidad.
© Fotografías: Sergi Batlle
© Vídeos: TV3 y Clara Peix